Luis José Ricchiuti, ex miembro de Inteligencia del Batallón 601, dijo sus últimas palabras antes de escuchar la sentencia en el juicio en el que se lo acusa –junto a su mujer Élida Hermann- de haber sido partícipe de la sustracción, ocultamiento y retención de la hija de Antonio García y Beatriz Recchia. “Yo no cometí ningún delito”, expresó el imputado y luego pidió perdón al Tribunal Oral en lo Criminal Nº 5 de San Martín por los problemas legales provocados con su “acto humanitario” de cobijar una bebé a la que inscribió como hija propia.
Ricchiuti, fiel a su estilo, continuó la parodia iniciada en su declaración del 14 de diciembre. En aquella oportunidad destacó haber educado a “Barbarita” en la verdad, hoy confesó haberle pedido perdón a la joven –no por haberla arrancado de los brazos de su madre al nacer y privarla de su identidad durante más de 30 años- sino por haber pertenecido al Ejército. “Te hubieras perdido de conocerme”, asegura Ricchiuti que fue la respuesta de la principal víctima de esta causa.
Luego de años de búsqueda incansables y de escollos continuos para averiguar la verdadera identidad de su hermana, Juliana García Recchia, querellante en la causa, y el resto de los familiares presentes, debió escuchar de boca del imputado que desea que Bárbara se integre a su familia biológica.
Luego de un cuarto intermedio, a las 13, el Tribunal dará a conocer la sentencia para Ricchiuti y Hermann. Las Abuelas de Plaza de Mayo esperamos que la condena sea acorde a la gravedad del delito de lesa humanidad cometido.
Ciudad de Buenos Aires, martes 28 de diciembre de 2010.
Ricchiuti, fiel a su estilo, continuó la parodia iniciada en su declaración del 14 de diciembre. En aquella oportunidad destacó haber educado a “Barbarita” en la verdad, hoy confesó haberle pedido perdón a la joven –no por haberla arrancado de los brazos de su madre al nacer y privarla de su identidad durante más de 30 años- sino por haber pertenecido al Ejército. “Te hubieras perdido de conocerme”, asegura Ricchiuti que fue la respuesta de la principal víctima de esta causa.
Luego de años de búsqueda incansables y de escollos continuos para averiguar la verdadera identidad de su hermana, Juliana García Recchia, querellante en la causa, y el resto de los familiares presentes, debió escuchar de boca del imputado que desea que Bárbara se integre a su familia biológica.
Luego de un cuarto intermedio, a las 13, el Tribunal dará a conocer la sentencia para Ricchiuti y Hermann. Las Abuelas de Plaza de Mayo esperamos que la condena sea acorde a la gravedad del delito de lesa humanidad cometido.
Ciudad de Buenos Aires, martes 28 de diciembre de 2010.